viernes, 26 de noviembre de 2010

LAS TRES MARIPOSAS

 
Día Internacional para la eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, se eligió el 25 de noviembre por ser el aniversario del asesinato de las hermanas Mirabal. Eran feministas e integrantes de un grupo de oposición al dictador dominicano Trujillo. Sus nombres en clave eran mariposa uno, dos y tres. Las mataron y tiraron por un barranco por orden del dictador. Una cuarta hermana sobrevivió y desde entonces dirige la casa museo dedicada a su recuerdo.
Pero no es la violencia ejercida por gobernantes desalmados contra las mujeres la que resulta más preocupante actualmente. Lamentablemente, es la ejercida por sus parejas. Y esta, en muchos casos, es una cuestión de educación.

viernes, 12 de noviembre de 2010

La moda como inspiración

Fotógrafo Fulvio Bonavia.
Bolso con frambuesas. 
Botas con ajos.
Bolso con arándanos.
Reloj de kiwi.
Gorra con hojas de alcachofa.
Cinturon de pescados.
Bolso con brocoli.
Bikini de margaritas. 
 Cinturón de espaguetis.
Anillo con jamón.
Zapatos de berenjena.
Bolso con moras.
 Sandalia con anacardos y almendras.
Pulsera de vegetales.
Zapato con hojas de cinta.
 Pendientes de chocolate.
 Zapato con gominolas.
 Zapato con tallarines y mermelada.
Monederos con piedras.
Pulsera de gominolas.
Gorro de coliflor.
Anillos de pata de pulpo y huevas.
Bolso con manzanas.
Sandalia con hoja de pilistra.
Bolso con frambuesas y moras.
Bolso con plantas.
Gargantilla de queso.
Bolso con hojas.
Zapato con cactus.
Zapato con dulce.
Bikini con hojas de lechuga.
Orejeras con hortensias.
 Sandalias con piedras.

Video Pasarela Cibeles



Este vídeo nos muestra un desfile del diseñador Hannibal Laguna en la Pasarela Cibeles Temporada Otoño - Invierno 09/10. Este en su colección, nos muestra unos vestidos muy elegantes. Los tonos que emplea para esta colección son unos tonos violetas, además, también emplea tonos grisaceos a su colección lo que hace que sea muy original.



Este vídeo nos enseña una colección de Ana Torres en la que podemos ver una variedad de vestidos de novias muy diferentes. Ana Torres en esta colección emplea unos colores en tonos beiges. Sus vestidos son elegantes, pero a la vez sencillos lo que hace que esta colección haya tenido un gran exito.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La evolución de la moda


La moda son aquellas tendencias repetitivas, ya sea de ropa, accesorios, estilos de vida y maneras de comportarse, que marcan o modifican la conducta de una persona. La moda en términos de ropa, se define como aquellas tendencias y géneros en masa que la gente adopta o muere. La moda se refiere a las costumbres que marcan alguna época o lugar específicos, en especial aquellas relacionadas con el vestir o adornar. Todas las personas tiene diferentes gustos de vestir, algunos usan ropa más reservada, otros más extrovertidos, más elegantes, etc., aunque siempre todo va a ir por épocas y dentro de cada época se van a deslindar diferentes tipos de modas como las antes mencionadas. La evolución de la moda pasa de generación en generación.



                                                        Siglo XV.

Siglo XIII.

Siglo XXI.


Desde las primitivas pieles a los cómodos pantalones vaqueros o jeans, la vestimenta ha ido cambiando, adaptándose a los avances de la técnica y a las modas.
Durante la edad media, los hombres utilizaban túnicas con mangas y calzones largos hasta el tobillo, además de otra prenda conocida como jubón, una especie de chaqueta que se ajustaba a la cintura, de mangas muy anchas, que les protegía del frío. Las mujeres vestían normalmente con túnicas que se ajustaban a las caderas y faldas con pliegues que llegaban hasta los pies. Casi todas llevaban la cabeza cubierta con diferentes tocados y velos. Hombres y mujeres calzaban un tipo de zapatos blandos y puntiagudos.
 En el siglo XV hasta el XVII, , durante el renacimiento y el barroco, los hombres seguían utilizando los jubones con mangas exageradamente anchas y los calzones hasta la rodilla. Las mujeres se vestían con trajes muy rígidos, con algunas partes incluso endurecidas con cartón; las faldas eran largas hasta los tobillos y muy abultadas, sujetas a veces por estructuras de madera. Los hombres se cubrían la cabeza con sombreros y pelucas, y las mujeres, con tocados y cofias. Utilizaban también zapatos y botas que llegaban hasta el muslo, puntiagudas o redondeadas, e incluso con tacón.
A partir de finales del siglo XVIII y durante el XIX, los trajes y vestidos comenzaron a ser más sencillos. Los hombres utilizaban por lo general el traje inglés, compuesto por un pantalón que se ceñía a las piernas, chaleco, camisa y chaqueta corta, además del famoso sombrero de copa. En los últimos años del siglo XIX apareció también el frac, una prenda masculina que solo se utilizaba por las tardes, y la americana, que se hizo muy popular. Las mujeres llevaban vestidos y corsés muy apretados que estrechaban la cintura, mangas ligeramente abombadas y faldas abultadas sobre todo en la parte trasera. Comenzaron a usarse abrigos y calzados muy similares a los actuales: botas de paño para los hombres y zapatillas de seda atadas a los tobillos para las mujeres.
Durante el siglo XX se produjeron los cambios más importantes y radicales en la moda. En los primeros años, el vestuario masculino se hizo más informal, aunque apenas evolucionó. Las mayores transformaciones se dieron en el vestuario femenino: las faldas se volvieron más ligeras, en forma de tubo y normalmente por encima de las rodillas, hasta que en 1925 apareció la gran revolución: la falda corta. Con ella surgió un nuevo tipo de mujer; además, favoreció el desarrollo de las medias (primero de seda y después de otros tejidos) y también de los zapatos de tacón.
La moda fue consiguiendo poco a poco mayores libertades, y comenzaron a aparecer los grandes diseñadores, que creaban líneas nuevas para cada temporada, como los famosos Dior, Balenciaga, Chanel o Yves Saint Laurent. Durante la década de 1960 se sucedieron las novedades: en 1965, Mary Quant creó la minifalda, y comenzaron a usarse los primeros tejidos artificiales.
En las dos décadas posteriores se siguió una tendencia unisex; es decir, la moda, normalmente femenina, tomó prestados algunos elementos propios de la ropa masculina, sobre todo los pantalones, que pasaron a ser prenda habitual también entre las mujeres. Actualmente, existen muy diversas tendencias, y abundan los tejidos artificiales para distintas funciones.
Aunque no había revistas de moda, existían estampas o figurines ilustrados que desde la Colonia daban cuenta de las últimas tendencias. Igual que hoy, la imagen de las mujeres americanas se vio influida por los modelos europeos. Ser de alcurnia implicaba importar vestidos, telas, zapatos y accesorios .
Pero, de todas maneras, las mujeres criollas contribuyeron a enriquecer las formas de vestir, pues se preocuparon por adquirir mantillas, pañolones, esclavinas y ñapangas (blusas) que procedían de las provincias del Sur. Algunas acuarelas del viajero Joseph Brown (1825 a 1841) muestran mujeres que lucen estas prendas, y que eran devotas de las telas monocromáticas y las zapatillas negras. 


El principal juego de seducción de la mujer consistía en usar una manta o esclavina que la recubría y protegía del frío; este accesorio se podía recoger, mostrando los hombros, o abrir para exponer el pecho, e incluso desplegarlo totalmente para cubrir toda la cabeza. Las mantas fueron formas muy versátiles para que ella regulara la exposición de la parte superior de su cuerpo, lo que le daba una notable ventaja frente a la rigidez del vestido masculino. 


Manuelita Sáenz, la compañera de El Libertador, supo jugar con las tendencias de moda. Por una parte, asimiló el influjo del momento utilizando trajes estilo Imperio; por otra, incluyó dentro de su vestuario las mantillas y encajes propios del mundo andino, especialmente del quiteño y el limeño. Algunos retratos y objetos expuestos en museos la muestran con trajes de talle alto, manga corta y amplio escote, redondo o cuadrado, que muy probablemente fueron confeccionados con telas de satén o terciopelo. Fue una mujer que se impuso como modelo para otras mujeres, y quizá su condición de persona letrada y el gusto por organizar tertulias en su casa contribuyó a motivar este tipo de emulación.